martes, 17 de julio de 2007

Las raíces familiares de don Juan Valera (I)

Don Juan Valera y Alcalá-Galiano (1824-1905) procedía de las dos ramas familiares más significativas de la nobleza de la villa de Doña Mencía. En las casas solariegas de los Alcalá-Galiano, en la calle Vuelta de Sacramento (antiguo cuartel de la Guardia Civil y ahora sede de la Casa de la Cultura que lleva el nombre del escritor), y en la de los Valera, en la calle Llana, desde donde se divisa la torre del Homenaje del castillo de la villa, se alojaba cuando venía a Doña Mencía “donde se vive bien” y no en Paris ni en Washington, como le aconsejaba a su hermana Sofía.


Don Juan Valera, su más lejano antepasado, fue uno de los veintisiete Caballeros Hijosdalgos que acompañó al rey de Castilla y León, Alfonso XI, en las campañas de principios del siglo XIV contra los musulmanes, como consta en la executoria de hidalguía de la familia Valera que se conserva en las Actas Capitulares del año 1702 del Archivo Histórico Municipal de Doña Mencía. La prueba de la hidalguía de la familia Galiano se conserva en las actas del año 1711.


El primer miembro de la familia Valera que se asentó definitivamente en Doña Mencía, ya a finales del siglo XVI, sería don Juan Valera Roldán, natural de Luque, y casado con María López, de Doña Mencía. En el libro de bautismos del Archivo Parroquial de la localidad encontramos, a partir de 1574, los nombres de sus hijos, Antón, Juan, María, Damiana y Francisco.


Desde mediados del siglo XVII las referencias a las familias Valera, Alcalá, Galiano y Roldán son frecuentes en las actas del Cabildo al ocupar los cargos municipales más importantes. Así, en el acta de 4 de junio de 1649 -ver la imagen de arriba- se indica que don Juan Valera Roldán es el encargado de hacer “con sus armas de fuego” la ronda del lunes por la noche para hacer la “custodia y guarda de la villa” y evitar que el contagio llegue a la villa de Doña Mencía. Pocos años después, en 1654, sería recibido como regidor del Cabildo y también en ese mismo año don Antonio Galiano y Lastres recibiría las llaves del castillo para convertirse en Alcalde del Castillo y Fortaleza de la villa.

El apellido Alcalá aparece unido al de Galiano desde mediados del siglo XVII. Así, en los libros de Cabildo de 1660 el puesto de teniente de Alcalde, y más tarde también Juez ordinario, está ocupado por don Joan de Alcalá Galiano y a principios del siglo XVIII, en febrero de 1704, se inicia una causa contra don Francisco Alcalá Galiano por tener dos alambiques ilegales.

Tanto los Valera como los Alcalá y los Galiano ocuparían una posición económica con cierto desahogo, que se haría patente en momentos puntuales. Así, los toros que se lidiaron en Cabra en 1675 eran de don Juan Valera Roldán, vecino de Doña Mencía, y en 1709, ante la carestía de trigo en el pueblo, se acude en ayuda de uno de los dos vecinos que poseían trigo en su casa, el licenciado don Pedro Valera Roldán, comisario del Santo Oficio de la Inquisición, del que hablaremos más tarde.

Tres de los cuatro hidalgos que había en Doña Mencía a principios del siglo XVIII, cuando la población de la villa estaba en torno a los 500 vecinos, pertenecían a la familia Valera -don Juan Balera Roldán, alférez Mayor; don Juan Isidro Balera Roldán y don Antonio Balera Roldán- y el otro era de la rama de los Galiano, don Miguel Francisco Galiano Bar Nuevo. Sólo uno de ellos, don Juan Isidro Balera Roldán, acudirá a la llamada militar, pretextando los demás diversos motivos. Así, don Juan Valera Roldán, Alférez Mayor, se excusará afirmando “...hallarse con más de cinquentta y quattro años y con la falta de bista del ojo derecho además de padecer la enfermedad continua de la gota que por los tiempos lo ponen en estado de no poderse menear... y don Miguel Francisco Galiano Bar Nuevo apuntará “...hallarse con muy cortos medios y ser manco del brazo derecho...”.

Los cuatros pertenecían al estrato más bajo de la nobleza que en las villas pequeñas ocuparía cargos municipales de cierta relevancia que les reportarían algunos ingresos para mantener su prestigio social. Así, el cargo de Alguacil Mayor -ver el acta de cabildo del 4 de marzo de 1737 en que se recibe a don Pedro Joseph Valera Roldán como alguacil mayor de la villa- siempre estuvo en manos de un miembro de la familia Valera en la segunda mitad del siglo XVIII y un miembro de la familia Alcalá-Galiano, será siempre el Alcalde del Castillo y Fortaleza de Doña Mencía, un cargo más honorífico que otra cosa, y en ocasiones excepcionales, como en agosto de 1776, también será teniente de corregidor. Con frecuencia, miembros de estas dos familias son nombrados familiares -ver el acta del 17 de abril de 1769 en la que se recibe como alguacil mayor y familiar del Santo Oficio a don Jazinto Roldán Valera Galiano- o comisarios del santo Oficio, lo que demuestra su pureza de sangre –que en algún momento fue cuestionada –y en numerosas ocasiones también aparecen como mayordomos mayores encargados de organizar las fiestas de san Pedro Mártir de Verona o de Jesús Nazareno -ver el acta del 1 de mayo de 1731 en la que don Pedro Joseph Valera Roldán es nombrado mayordomo para la fiesta de Jesús-. En ocasiones, ambas familias controlaban casi en su totalidad los cargos del Cabildo de la villa de Doña Mencía, como consta en el acta capitular de 24 de abril de 1728, en la que se trató sobre el reconocimiento de la hidalguía de don Juan Joseph Roldán Galiano, y en la que el alcalde y juez ordinario era don Juan de Alcalá Galiano Flores y Calderón, don Juan Isidro Valera Roldán, el alguacil mayor, y don Diego Alfonso Valera Roldán y don Pedro Joseph Valera Roldán regidores.


Texto:

Real Declaratoria – Don Felipe, por la Gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, etc., etc., por cuanto por parte de vos Don Juan de Valera Roldán, Alférez mayor de la villa de Doña Mencía, se me ha representado, sois hijo legítimo de Don Juan de Valera Roldán y de Doña María Rubio su mujer, nieto de Salbador Valera y de María Roldán, bisnieto de Juan Valera y de María López, vecinos que fueron de dicha villa de Doña Mencía y natural el dicho Juan Valera de la de Luque, terceros nietos de Marcos Valera y de Francis María, vecinos que fueron de dicha villa de Luque, y que así ellos como sus antepasados son descendientes legítimos de Juan Valera, uno de los veintisiete Caballeros Hijosdalgo de sangre que vinieron de las Montañas de León a servir al Señor Rey Don Alfonso el Onzeno, y en las conquistas que hicieron ganaron diferentes pueblos y castillos, ....” Barcelona, 18 de noviembre de 1701. Copia conservada en las Actas Capitulares, 17 de enero de 1702, del AHMDM.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me llamo Enrique Rodriguez Roldán como puedo certificar que soy descendiente de Don Juan Valera