martes, 11 de septiembre de 2007

Paseo en un domingo de septiembre

Imágenes de un paseo por nuestro pueblo en una tranquila y casi solitaria mañana de domingo de primeros de septiembre. Muchas casas han sido transformadas y han perdido el sabor tradicional. Otros edificios emblemáticos de interés también desaparecieron –el mesón de la calle Llana, el magnífico molino de los Urbano en la Plazuela, la mayoría de las casonas de la Plaza de las que habla Valera de “Doña Luz”, etc.- En otros se han cometido tropelías significativas –el antiguo cine y bar Capri que ha perdido todo su encanto, los túneles abiertos a la plaza, el callejón de La Bodega que desemboca en la calle Higueras, etc-. Pero la modernidad mal entendida gana pequeñas batallas. Entre el vehículo y el tranquilo paseo por el centro de la villa, en el resto de las ciudades –como es el caso de Córdoba que tantos espacios ha recuperado para el paseante en detrimento del coche- la batalla la ha perdido el vehículo. En nuestro caso, parece que no es así. Lo lamento.

1 comentario:

Grego Luque dijo...

Es una pena que lo lamentes tù,y tanta gente que pasee por la plaza y tenga que ir dándole de lado a los coches que haya aparcados en la acera por el motivo que antes has nombrado.El tener que quitar los pivotes,que no sé yo a quien coño molestaban,hace que me pregunte:han ganadolosvehículos?.Pues la verdad es que no, porque las plazas de aparcamiento ,que se supone que era el motivo de eliminarlos siguen siendo las mismas.Y los viandantes?,pues menos,ya que antes tenían sus aceras para poder pasear tranquilamente por el centro de su pueblo, y ahora éstas, están ocupadas por los vehículos que aparcan en ellas.Yo creo que esto ha sido una cabezonería política que sólo han aplaudido los "cabezones políticos" que aplauden todo aquello que haga el que defiende sus ideas políticas sea lo que fuere.EN VERDAD OS DIGO QUE ES UNA PENA