lunes, 5 de octubre de 2009

12. Republicanos y conservadores a la gresca (II)

El País, 7 de noviembre de 1903, portada. Fuente: BNE Hemeroteca

Cierto amigo mío, diputado novel, cuyo nombre no pongo aquí porque no viene al caso, estaba entusiasmadísimo con su distrito y singularmente con el lugar donde tenía su mayor fuerza, lugar que nosotros designaremos con el nombre de Villalegre. Esta rica aunque pequeña población de Andalucía estaba muy floreciente entonces, porque sus fértiles viñedos, que aún no había destruido la filoxera, producían exquisitos vinos, que iban a venderse a Jerez para convertirse en jerezanos.
No era Villalegre la cabeza del partido judicial, ni oficialmente la población más importante del distrito electoral de nuestro amigo, pero cuantos allí tenían voto estaban tan subordinados a un grande elector, que todos votaban unánimes y, según suele decirse, volcaban el puchero en favor de la persona que el gran elector designaba. Ya se comprende que esta unanimidad daba a Villalegre, en todas las elecciones, la más extraordinaria preponderancia.


El País, 7 de noviembre de 1903, portada. Fuente: BNE Hemeroteca

Así comienza la magnífica novela de Valera publicada en 1896 y ambientada en la Doña Mencía de fines del siglo XIX y que puede leerse en este enlace de la página Cervantes virtual. El panorama político de nuestro pueblo también estaba dominado, como en el resto de la Andalucía rural, por el caciquismo denunciado por la prensa de carácter republicano. En la parte inferior de la portada de El País, en su edición del 7 de noviembre de 1903, y, bajo el epígrafe de ATROPELLLOS ELECTORALES, se denuncia la manipulación del censo por parte de la junta municipal. Y, pocos días después, el 20 de noviembre, aparece otro recuadro más extenso en las páginas del interior, titulado ALCALDADAS Y MONTERAZOS, denunciando los escandalosos atropellos y ruines venganzas de que son víctimas los vecinos de Doña Mencía que no querían votar la candidatura dinástica. Pero la presión contra los republicanos mencianos continuará en los próximos años, como reflejó la prensa ideológicamente afín. Lo leeremos en la próxima entrada.

El País, 20 de noviembre de 1903. Fuente: BNE Hemeroteca

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