jueves, 29 de marzo de 2012

Toros en 1914

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El 26 de julio de 1914, cinco días antes de que se iniciara la Gran Guerra de 1914-18, se celebró en el circo taurino de Doña Mencía1 una corrida mixta de dos hermosos novillos de la ganadería de don Pablo Torres para Francisco Herrera (Herrerita) y Francisco Madrid (Jabalí) y dos novillejos para los aficionados de la localidad. A la misma acudieron no sólo las autoridades del pueblo sino también muchas “mujeres ataviadas con la clásica mantilla que llamaron extraordinariamente la atención”, en palabra del correspondal menciano del diario conservador de la capital.

Se avecinaba el comienzo de un ciclo de cambios politícos de enorme magnitud cuyos efectos llegan hasta la caída del muro de Berlín, con el fin de la guerra fría. En esos primeros años del siglo XX, las notas que dominaban la situación política de Doña Mencía eran comunes a la Andalucía rural de la época: permanencia del sistema canovista nacido en 1876 basado en la alternancia política de liberales y conservadores, verdaderas máquinas de poder al servicio de las clases acomodadas de la sociedad española de la época. El mismo don Juan Valera quiso reflejar este panorama en su gran novela Juanita la Larga (1895), ambientada en gran parte en Doña Mencía, al iniciar la misma con una referencia a aquel diputado novel muy entusiasmado con los resultados que obtenía en Villalegre pues “cuantos allí tenían voto estaban tan subordinados a un grande elector, que todos votaban unánimes y, según suele decirse, volcaban el puchero en favor de la persona que el gran elector designaba”.

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