jueves, 12 de julio de 2007

Otras asociaciones políticas de principios del siglo XX (XII)

La agrupación socialista de Doña Mencía
Sólo conservamos el borrador de su reglamento que sería enviado al Gobierno civil con fecha 22 de abril de 1912. No hay por tanto listas de asociados ni peticiones de reuniones o manifestaciones de la agrupación socialista menciana y, por lo tanto, no podemos hacernos una idea clara del número de simpatizantes o seguidores. El reglamento es breve y ya en el artículo 1º se expresa que el objeto del nacimiento de dicha agrupación es el de defender y propagar las ideas socialistas. Y para formar parte de la misma es obligatorio “estar conforme con el programa del Partido Socialista Obrero” (Art.3º). En otros artículos se expresan las condiciones para formar parte de la misma y se establece (Art. 8º) que la cuota mensual es de 50 céntimos, excepto parados y ausentes, aunque también se permite abonar una cantidad mayor a los que tienen una situación más desahogada.

Podrán ser expulsados de la asociación (Art. 10º) los que viertan públicamente ideas contrarias a los principios del Partido; los que falten a la solidaridad obrera o los que obedeciendo a un fin calumnioso, acusen a otro afiliado. En otros artículos, como en toda asociación, se establece la temporalización de las reuniones ordinarias, la composición de la junta directiva y sus funciones y poco más. Como podemos ver, no es mucho lo que sabemos de esta asociación. En las elecciones municipales de noviembre de 1911 la candidatura socialista obtuvo sólo 9 votos en el distrito electoral Primero y ningún voto en el Segundo. No tendría, por tanto, mucha implantación y, quizá, como señala Díaz del Moral, muchas de estas asociaciones socialistas surgirían con escasa base entre un proletariado agrícola donde las ideas libertarias tenían un mayor eco.

En un borrador de 1913 se señala que los únicos círculos o sociedades existentes en Doña Mencía son:

  • El Circulo de Labradores, domiciliado en la Plaza Mayor, 34, cuya finalidad es la expansión y recreo, que contaba con 83 socios. Había nacido el 26 de enero de 1909, su presidente era Francisco Contreras Vargas y el secretario Fernando Contreras Muñoz. Del Casino de Doña Mencía ya hablamos en el capitulo IV de este trabajo.
  • La Unión benéfica de obreros, domiciliada en la calle Obispo Cubero 4, está dedicada al socorro de sus socios enfermos, cuenta con 82 socios y nació el 22 de marzo de 1911. Su presidente es Manuel Sánchez González y su secretario Francisco Gómez Fernández. No conservamos ninguna documentación de esta asociación en el Archivo Histórico Municipal de Doña Mencía.
  • Y en tercer lugar estaba el Centro Obrero de Mutuo Auxilio, del que vamos a hablar con mayor extensión ya que disponemos de su reglamento y lista de socios, además de su tampón correspondiente. En el mismo se puede ver un triángulo plomada, símbolo de la masonería, con dos manos que se chocan y todo ello enmarcado con un dibujo sogueado.

El reglamento está escrito a mano, pero con suma limpieza y una gran calidad caligráfica, como es corriente en este tipo de documentos. En el artículo introductorio –Único- se señala que esta sociedad “se propone realizar la asociación de todos los obreros que pretendan el mejoramiento de clase tanto moral como material por medio del mutuo auxilio, a cuyo objeto establecer un centro que tenga por fin único el mutuo socorro, enseñanza mutua, a fin de dignificar la clase trabajadora...” Otra vez la referencia a la instrucción como medio de elevar a la clase trabajadora.

Pueden pertenecer a dicha sociedad todos aquellos que, teniendo más de 17 años, vivan de la eventualidad de su trabajo (Art.1º). La cuota mensual que se fija es de 25 céntimos y en otros apartados se habla del gobierno de la sociedad, de las elecciones, de la junta directiva y del tesorero, estableciendo las funciones de cada uno, pero sin señalar otros aspectos de interés para conocer mejor los objetivos y los fines políticos de dicha asociación. En dicho reglamento, presentado ante el Gobierno Civil, el 14 de junio de 1913, figura como presidente Vicente Tapia Jiménez y Claudio Cejudo, otra vez un miembro de la familia Cejudo, como secretario.

La primera lista de socios es de agosto de 1913 y el número total de los mismos es de 130. La aplastante mayoría está constituida por jornaleros, pero también aparecen dos zapateros, el secretario aludido Claudio Cejudo Montes –calle Médico 4- y Esteban Ruiz Moreno –calle Jaén 32-; un cantero, José Cubero León –Colón 34- que es también secretario segundo; un herrero, Antonio Moreno Autelo –Paseo 1-; un barbero, el hermano de Claudio Cejudo, Esteban Cejudo Montes que viven en la misma calle Médico 4- y un industrial, Santiago Priego Jiménez que vive en la calle Jaén 26.

En esta primera lista de socios figura también la Junta Directiva que es la siguiente: PRESIDENTE: Vicente Tapia Jiménez, Arriba 66 y de profesión jornalero; VICEPRESIDENTE: Baldomero Polo Gómez, Granada 60, jornalero; SECRETARIO: Claudio Cejudo Montes, Médico 4, zapatero; SECRETARIO 2º: José Cubero León, Colón 37, cantero; TESORERO: Juan Cubero Jurado, Arriba 64, jornalero; VOCALES: Daniel Luna Jiménez, Pilar de Arriba 16, jornalero; Eusebio Baena Bujalance, Barranco 18, jornalero; Sevastián León Alcalá, Sacramento 11, jornalero y Juan Roca Jiménez, Heras 4, jornalero.

En otra lista de socios, posterior a esta que comentamos, aunque del mismo año, pues está fechada el 26 de noviembre de 1913, el número de socios ha disminuido y es ahora de 116 y no se expresan los nombres de la Junta Directiva de la Asociación. Poco sabemos de esta asociación obrera, pero de nuevo queda de manifiesto la inquietud de un sector de la sociedad menciana, la más desfavorecida, que confía en las posibilidades de la unión de sus miembros para conseguir mejorar su situación material y moral, como se expresa reiteradamente en esta Unión Obrera del Mutuo Auxilio, aunque para las autoridades municipales la situación de los obreros mencianos era claramente mejor que la del resto, pues con fecha 31 de agosto de 1914 se lee una carta del Gobierno inserta en el Boletín Oficial de la provincia del día 24 por la que se trata de remediar la crisis por la que atraviesa el proletariado de España y se expresa que en Doña Mencía no se deja notar esa crisis y ni siquiera se nota la falta de trabajo de la clase obrera. [1]

Fantasía o realidad, ¿o es que cada uno veía la realidad con ópticas distintas? Las lluvias vinieron a tiempo y la falta de jornales no se notó en el año 1914, el mismo en que comenzaría la triste y horrible Gran Guerra de 1914-18, y la crisis no nos afectaba. Sin comentarios.

[1] AHMDM. Actas Capitulares. 1914.

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