lunes, 14 de abril de 2014

14 DE ABRIL DE 1931, A LOS REPUBLICANOS DE DOÑA MENCÍA III


Noticias sobre actos civiles y fiestas republicanas III

A partir de ahora, Manuel Montes Priego enviará información a las Las dominicales 1 sobre los nuevos bautismos o entierros civiles que se produzcan en Doña Mencía. Así, en la crónica firmada el 9 de marzo de 1904, aunque publicada dos semanas más tarde, después de “noticiar que han sido expulsados a silbidos los imbéciles misioneros que han estado por aquí dirigiendo los más soeces insultos a la prensa”, se han inscrito civilmente dos hijos de dos matrimonios librepensadores con los nombres de Cristóbal y Libertad.

De nuevo el Casino Republicano y Ayuntamiento estarán a la greña otra vez y con fecha del 7 de este abril se impone una multa, esta vez de diez pesetas por el mismo motivo. En esta ocasión, el presidente presenta un recurso ante el Gobierno Civil de la provincia y alega, entre otras cosas, que el artículo 43 del reglamento de su sociedad, aprobado por el mismo Gobierno Civil, autoriza a tener abiertas las puertas del local social durante la noche y siempre que dentro del mismo se encuentren, al menos, seis socios... Pues “no habiendo ley que impida a los ciudadanos, ya individual ya colectivamente a permanecer unidos durante las horas de la noche, ni mucho menos a cerrar las puertas de su domicilio, privado o social a determinadas horas y al obligarle a hacer se infringen los artículos constitucionales que otorgan la facultad o derecho de reunión pacíficamente y de asociarse para todos los fines de la vida humana sin que exista limitación ni en la ley que regula el ejercicio del derecho de asociación ni en ninguna otra, precepto que faculte a la Autoridad para cerrar las puertas de su domicilio privado o social a ningún ciudadano ni asociación, ni para señalarle el tiempo que han de estar en permanencia en el mismo, por ello recurro...”.

De nada le valdrían tanta retórica jurídica y junto al correspondiente recurso, el alcalde adjuntará un minucioso y largo informe. Como podemos imaginar la pugna política entre conservadores y republicanos se disfrazaba con motivos relacionados con la tranquilidad de la noche menciana. En el primer punto del informe el alcalde precisa que a altas horas de la noche se venían cometiendo en el local del Casino Republicano de la calle Arriba “frecuentes alborotos con cantos, música y baile que impedían o perturbaban el reposo y descanso necesario de los vecinos”. Alude más tarde a la multa impuesta con anterioridad y que fue pagada sin rechistar y rebate jurídicamente la argumentación presentada por el presidente del Casino Republicano señalando que “el derecho de reunión y asociación tiene muchos y naturales limitaciones en las leyes que sería prolijo e improcedente enumerar, bastará decir que en principio, y como todo derecho tiene su límite en el derecho de los demás, viniendo por esto a ser los derechos y deberes correlativos, cosa que desgraciadamente olvidan con lamentable frecuencia estos que se llaman apóstoles de las libertades y regeneradores futuros de la sociedad”.

La dedicatoria final es bastante elocuente de por dónde iban realmente los tiros. Además, prosigue, ¿por qué se pagó antes la multa por el mismo motivo y callaron y ahora presentan el recurso? “¿Es que la legalidad sobre esto se ha modificado desde el día a 19 de febrero último al 14 del actual?” La respuesta del Gobierno Civil es la esperada y con fecha 20 de junio de 1904 llega la comunicación donde se desestima el recurso. Al final, las diez pesetas de multa se pagaron una semana después.

Pero no sería la última de aquel año e incluso antes de que se abonara la multa anterior otra vez estaba el Ayuntamiento a la carga y con fecha 4 de junio se impone una nueva multa,2 esta vez de 15 pesetas, al Casino Republicano por las mismas razones que antes. Otra vez también es recurrida la sanción ante el Gobierno Civil aduciendo las mismas razones que antes y en todo caso se matiza que el ruido que se produce en el local “sería el producido por las conversaciones de los concurrentes”. Y de nuevo el alcalde adjunta un informe al recurso, pero en esta ocasión es más duro con los hechos que se producen por la noche en el casino, según el alcalde, y se cree en la obligación de llamar la atención del gobernador civil sobre “la falta de respeto que demuestra el Casino Republicano a la autoridad que represento... desobedeciendo y menospreciando frecuentemente las órdenes que se les comunican...” Eran duros de roer los socios del Casino de la calle Arriba pues, continúa el informe del alcalde, se pasan “la mayor parte de las noches”ya no es sólo las noches de los sábados-con el local abierto en orgías, borracheras, bailes y cantos que son bastante escándalo para las buenas costumbres de la vecindad...” Esta vez el alcalde no se anduvo con chiquitas. El local del Casino era un auténtico antro de perversión y aquello, ¡faltaría más!, no podía continuar así. El gobierno Civil, como se esperaba, tampoco admitió el recurso esta vez y las quince pesetas se abonaron con fecha 30 de agosto en pagos al Estado.

Antes, el Ayuntamiento había accedido a que se levantara la prohibición de tener las puertas del casino cerradas después de las 12 de la noche, según consta en el acta capitular del 8 de agosto de 1904, y poco después y con fecha 17 de octubre de ese mismo año el presidente de los republicanos de Doña Mencía presenta una petición “pidiendo se amplíe el local que existe para dar sepultura a los que mueren fuera de la religión católica”. La respuesta del Ayuntamiento es bastante indicadora de las diferencias entre unos y otros y por unanimidad se desestima la petición teniendo en cuenta que “por fortuna todavía son pocos los vecinos que mueren fuera de la Religión Católica”. Sin embargo, como veremos más abajo, tenemos noticias de actos civiles por parte de los librepensadores mencianos de aquella época. Durante mucho tiempo el clericalismo y el anticlericalismo habían marcado las diferencias entre derechas e izquierdas en España, y en un pequeño pueblo, como era el nuestro a principios del siglo XX, también se apuntan tales matices políticos. 3

1 Las Dominicales. 25 de marzo de 1904. Madrid. Fuente: BNE Hemeroteca digital.
2 Expediente instruido sobre imposición de multa de quince pesetas a la sociedad Casino Republicano por el Sr. Alcalde D. Ángel Vergara Vargas. Año de 1904. R.5452
3 La información que se cita ha sido obtenida de las Actas Capitulares de 1904 del Archivo Histórico Municipal de Doña Mencía (AHMDM) y de varios expedientes referidos a las Sociedades de Doña Mencía: Casino Republicano (1903-1905), R.5449; expediente instruido sobre imposición de multa de diez pesetas a las sociedad Casino Republicano por el Sr. Alcalde D. Ángel Vergara Vargas, año de 1904, R.5451 y otro expediente instruido sobre imposición de multa de quince pesetas a las sociedad Casino Republicano.

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