miércoles, 25 de noviembre de 2020

 

VAE VICTIS! Ay de los vencidos! Doña Mencía 1900-1950

 

24  Biografías de represaliados mencianos. Letra C

Caballero Moreno, Julián

El caso de este represaliado menciano es peculiar. Cuando se produjo el golpe de Estado estaba en el cortijo de Las Pilas (término de Baena) de permiso con su familia y con fecha del 31 de julio huyó de Doña Mencía para reintegrarse a su Regimiento, 2º de Ingenieros Zapadores Minadores en Madrid, donde estuvo varias veces detenido por “individuos vecinos de Córdoba, dada su filiación falangista”, como certificará el secretario local de Falange de Córdoba el 24 de mayo de 1939, anotando que era Camisa Vieja desde 1934. Y añade nada más regresar a Córdoba, el 24 de mayo de 1939, procedente del campo de concentración de Albatera, que le “ofrecieron una vez el cargo de Comisario político” que no quiso aceptar en principio, cosa que sí hizo en noviembre de 1938. En la declaración exculpatoria afirmará que “su actuación como Comisario político no ha sido beneficiosa para el gobierno rojo” y que fue propuesta su destitución. Y también apunta que no se pudo “evadir a la zona Nacional por la forma en que estaban colocadas las fuerzas de la Brigada en la que servía y, además, por las represalias que se cometían con los familiares de los evadidos”. 

En los informes de las autoridades de Doña Mencía no se le conocen actividades políticas, aunque el comandante de la Guardia Civil precisará en noviembre de 1939, que, aunque “no tomó parte en los hechos delictivos que los elementos extremistas cometieron, existe la certeza de que simpatizaba con ellos, como lo prueba que se reintegrara al ejército rojo”. Tanto Emilio Porras Navas como Francisco Campos Roldán realizarán declaraciones favorables sobre su conducta. No sabemos cuándo es trasladado a la prisión de Montilla, pero en la documentación de su expediente ya existe una declaración suya fechada en 29 de mayo de 1940 y toda la documentación del proceso está datada en dicha localidad. La Auditoría de Guerra de Córdoba, con fecha del 4 de agosto de 1940, decretará el SOBRESEIMIENTO de la causa procediendo a su ingreso en un BATALLÓN DE TRABAJADORES durante NUEVE MESES. El juez instructor, Manuel Criado Valenzuela, propondrá al auditor de guerra , con fecha del 17 de junio de 1940, la libertad atenuada para Julián Caballero Moreno, quien, según el listado del historiador Arcángel Bedmar, había conseguido el 4 de junio, fecha en la que consta que fue liberado de la cárcel de Montilla. Con fecha del 14 de septiembre de 1940 alcanzará la libertad definitiva al llevar más tiempo en prisión que la condena impuesta.[1]

 

NOTAS:

De Julián Caballero Moreno se conservan varias fichas en el  CDMHS.

01. Natural de Doña Amencia (así en el original) Córdoba. Ingresó en las Milicias Confederales como voluntario. Madrid. SM Legajo 86 Fol. 1161.  Perteneciente a la JJLL y a la CNT. Secr. Pol. Soc. Leg 849 Madrid. Leg. 1079 Fol. 52 PS Madrid. 

02: Comisario accidental del 115 batallón de la 204 Brigada Mixta. CARP. 2672. EXP. 35 SM.  (Su nombramiento aparece el el Diario Oficial del Ministerio de Defensa, año 1938, pag. 304. Núm 777.

03: Delegado político del Ejército Rojo. (Leg. 8075. Fol. 302-304. SM).

04: De 24 años de edad, natural de Doña Mencía (Córdoba) perteneciente a la S.I.A (4-4-1938). Leg 849. Tomo 2. Fol. 287 PS Madrid.

05. Miliciano del 1º Bon del Regimiento Pestaña. Nª 9.  Fecha 30-10-1936. SM Leg. 7304. Fol. 8 vuelto.

  

Certificación de Julián Caballero Moreno emitida por el alcalde de Doña Mencía, Esteban Cejudo Montes, el 30 de julio de 1936 informando que dicho soldado que estaba de permiso en el pueblo no puede incorporarse a su unidad. Fuente: ATMTSS. Caballero Moreno, Julián. Leg. 1099-28511. PSU 24521.

Campos Jiménez, Juan

Aunque Juan Campos Jiménez, de la quinta republicana de 1920 y vecino de la  calle Jaén, 25,  declarara en el cuartel a finales de abril de 1939 que había huido del pueblo a primeros de septiembre, en realidad no fue así. En las denuncias que presentan contra él a su regreso lo acusarán de que era un extremista que se había “significado en cuantas huelgas y conflictos sociales se han suscitado en esta localidad y que se alzó en armas tomando parte activa en todo cuanto hicieron,  y  cree que actuaría en registros y en detenciones de personas de derechas” y, añade lo que era muy habitual, que  no podía concretar “por estar aquellos días escondido en su domicilio por ser persona de orden y perseguida por ellos”. No lo pudo ver, pero se lo imaginó. Pero el segundo denunciante si alude a un hecho, que incluirá en su informe acusador el comandante de la Guardia Civil, Antonio Ferrero Peral, y que relata de este modo: “este sujeto en el mes de agosto de 1936, en ocasión de que venía la Guardia Civil a ésta, todas las personas de orden fuimos a esperarla, al pasar por el sitio conocido en ésta por Las Cuatro Esquinas, cuando todo el personal la victoreaba (así en el original) el referido Campos, que se encontraba con un grupo de mujeres, levantó la mano izquierda y cerrando el puño gritó ¡Esta es la que gana malditas madres!, de seguida partió corriendo internándose en el campo rojo”. Y cómo no, añade que “también creo que actuaría en registros y detenciones de personas de orden, no pudiéndolo concretar por estar detenido por ser persona de derechas”. 

En el informe del comandante de puesto se precisa que “en el mes de agosto, cuando esta población había  vuelto a la normalidad por la huida a zona roja de varios de los elementos más destacados pero sin estar aún guarnecida por fuerza alguna, un grupo de fuerzas de la Guardia Civil y Falangistas de Cabra llegó a esta población saliendo a recibir a dicha fuerza todo el elemento de orden”. Juan Campos Jiménez afirmará en el  proceso que no recordaba tal hecho. Tras la huida del pueblo a mediados de agosto había marchado a Castro del Río, y desde allí se fue a Porcuna, donde también estuvo unos días, pasando después a Villa del Río y de seguida lo pasaportaron a Madrid donde se enroló en el Batallón de Andalucía,  y más tarde en el Primer Grupo de Artillería ligera en el frente de Madrid donde permaneció “todo el tiempo restante hasta el fin de la guerra ingresando en un campo de concentración en la provincia de Guadalajara.

 

Salvoconducto a nombre de Juan Campos Jiménes emitido por el teniente del Campo de Concentración de Gárgoles de Arriba (Guadalajara) el 22 de abril de 1939.

A Juan Campos Jiménez, nacido en 1900, el final de la guerra le sorprendió en Madrid, donde había pasado la mayor parte del tiempo durante el conflicto, y desde la capital sería llevado al campo de concentración de Gárgoles de Arriba, en la provincia de Guadalajara, donde se le emitirá el salvoconducto, firmado el 22 de abril de 1939, para que pudiese trasladarse a Doña Mencía y presentarse ante la autoridad militar, quien ordenará su detención siendo recluido en el depósito municipal de la villa desde el 15 de mayo hasta el 6 de septiembre de 1939. Desde allí sería trasladado a la prisión de Cabra y de ésta a Montilla siendo liberado el 22 de mayo de 1940. El hecho de que el 15 de agosto de 1939, cuando guardias civiles y falangistas desfilaban por el pueblo, y Juan Campos Jiménez se atreviera a levantar el puño de la mano izquierda y gritar que las izquierdas ganarían la guerra, le podría haber costado muy caro, pues en el acta de la vista el fiscal solicitaría para el procesado la Pena de muerte y el defensor, que no quiso ser menos, la Reclusión Militar Perpetua. 

Al final, el tribunal actuaría con benignidad y, con fecha del 15 de diciembre de 1939, en Cabra, Juan Campos Jiménez sería ABSUELTO siendo propuesto para el ingreso en un BATALLÓN DE TRABAJADORES, que el auditor de guerra  fijará en DOCE MESES, el 31 de enero de 1940 en Córdoba, lo que será notificado al procesado, que firma con la huella dactilar, y que estaba detenido en la Cárcel Nueva de Córdoba. Finalmente, como vimos ut supra, Juan Campos Jiménez saldría en libertad de la cárcel de Montilla el 22 de mayo de 1940. La libertad definitiva le sería notificada en Granada el 7  de enero de 1941, donde había establecido su residencia.[2] En el CDMHS se conserva una ficha con el siguiente texto. “ Juan Campos Jiménez. Vigilante conductor del Cuerpo de Seguridad Grupo Civil. Leg. 4 Exp. 60 Fol 81. Jaén”.

 

Campos Jiménez, Víctor

En la quinta de 1934 son tres soldados los que se exiliaron a Francia al término de la guerra y desconocemos parte de sus peripecias en el país vecino. El primero de los tres, Víctor Campos Jiménez, es el único que aparece en la lista de huidos del pueblo enviada a Queipo de Llano con el número 54. Era amigo y compañero de otro exiliado, Andrés Priego Ojeda, quien en varias ocasiones nos habló de él. Algunos testimonios señalan que regresaría a Doña Mencía a principios de los años ochenta del pasado siglo y que se marcharía a vivir a Granada con un familiar suyo. Víctor Campos Jiménez es hermano de Floro Miguel Campos Jiménez, uno de los mencianos fusilados en las tapias del cementerio de La Salud de Córdoba en la saca  de los once mencianos trasladados a principios de 1936 a la capital cordobesa. En el CDMHS se conserva una ficha a su nombre en la que se dice que fue soldado del ejército rojo y también hay otra a nombre de Victoriano CamposJiménez en la que se afirma que pertenecía al  Batallón “Tahelmann del 5º Regimiento de Milicias Populares. Víctor Campos Jiménez también formó parte de las expedición de los 99 represaliados de Doña Mencía que fueron deportados a San Roque en enero de 1941.

 

 



[1]     ATMTSS. Caballero Moreno, Julián. Leg. 1099-28511. PSU 24521.

[2]     ATMTSS. Campos Jiménez, Juan PSU N.º 25425 N.º 8834.

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