VAE VICTIS! Ay de los vencidos! Doña Mencía 1900-1950

Tras un largo de período de letargo reiniciamos este blog que se dedicará en las próximas entradas a poner a vuestra disposición los relatos de las biografías de los protagonistas de los mencianos y mencianas que fueron partícipes activos durante la II República y Guerra Civil, sufriendo por ello las duras represalias del régimen franquista.

01 La portada

La imagen que os adjunto corresponde a la portada del libro VAE VICTIS! Ay de los vencidos. Doña Mencía 1900-1950 de próxima aparición. En realidad, su presentación estaba prevista para el pasado mes de octubre en la Casa de la Cultura de Doña Mencía, pero las circunstancias adversas que no voy a citar aquí han aconsejado retrasar hasta nueva fecha su presentación. Os adelanto la portada del mismo, obra de Carmelo López de Arce Ballesteros, y el texto de la contraportada. La edición del mismo ha sido posible gracias a la colaboración del Área de Cultura del Ayuntamiento de Doña Mencía y la Diputación de Córdoba. 

 

 

Texto de la contraportada

Este libro que el lector o lectora tiene en sus manos nace de la necesidad moral de dar a conocer las historias personales de muchos demócratas de Doña Mencía, mujeres y hombres, que lucharon por defender aquella II República y los principios y valores que la inspiraban. Doña Mencía es un pequeño pueblo del sur de Córdoba que encierra historias de opresión y sufrimiento pero también de valentía, entrega y generosidad. Y más que un libro de Historia, es un libro que contiene muchas historias de “españoles rotos, derrotados, hacinados, heridos, soñolientos, medio muertos… (que) son, no lo olvides, lo mejor del mundo”, como afirmó Max Aub al describir a los republicanos, que esperaban en el puerto de Alicante, al final de la guerra, un barco que los salvara. Sirva este libro como un humilde homenaje a aquellos hombres y mujeres que perdieron la guerra, y que, aunque mucho más tarde, es verdad, sus ideales triunfarían porque estaban basados en la libertad, la igualdad y la justicia, pues, como afirmó Camus, “Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado”.