VAE VICTIS! Ay de los vencidos. Doña Mencía 1900-1950
13 Biografías de represaliados mencianos. Letra A (I)
Alcaide Redondo, Alejandro y VI
El segundo proceso
La segunda causa es muy distinta a la sufrida contra él en 1939 y de nuevo el procesado es el maestro republicano natural de Almagro, don Alejandro Alcaide Redondo, quien tras ser absuelto del proceso que se incoó contra él en Doña Mencía al término de la guerra, una vez afincado de nuevo en su patria natal será acusado de pertenecer al Partido Comunista siendo condenado por ello en Ocaña el 24 de junio de 1949 a QUINCE AÑOS DE RECLUSIÓN y, aunque dicha pena se reducirá más tarde, la última el 23 de diciembre de 1952, don Alejandro Alcaide Redondo morirá poco después, el 5 de mayo de 1953.
Como anotamos en las entradas anteriores, Alejandro Alcaide Redondo saldría de la cárcel de Córdoba el 29 de octubre de 1941, tras estar detenido en el Manicomio de Alcalá de Henares al término de la guerra desde donde será conducido a la prisión de Cabra en el verano de 1940, y, posteriormente, el 31 de enero de 1941, a la prisión provincial de Córdoba hasta alcanzar libertad. Don Alejandro Alcaide Redondo sería depurado, por lo que no pudo ejercer su carrera de Maestro Nacional, y tras ser liberado se trasladará a su pueblo natal, en el que de nuevo sería procesado, siendo acusado, a fines de los años cuarenta, de pertenecer al Partido Comunista de Almagro. En el extenso sumario que se conserva en Archivo General e Histórico de Defensa AGHD, sito en Madrid, Alejandro Alcaide Redondo, de 42 años, es procesado junto a varias personas y en el interrogatorio que se lleva a cabo en Almagro el 18 de marzo de 1947 declarará, o por lo menos eso consta en el texto mecanografiado del mismo, que había ingresado en el Partido Comunista en 1937, durante la guerra, y que una vez terminada sería detenido permaneciendo en prisión unos dos años siendo absuelto en el juicio, como hemos anotado más arriba. A continuación consta que unos dos meses antes había ingresado en el Partido Comunista de Almagro, desempeñando el cargo de Secretario de Agitación y Propaganda, a propuesta de Candelario Pérez, que era el Secretario General del Comité y quien le entregaría “dos o tres veces propaganda clandestina del partido, consistente el periódicos titulados Mundo Obrero y Lucha”. Hay numerosas referencias en el texto al papel destacado en dicha organización por Candelario Pérez quien le convoca a una reunión, en la tarde del 17 de febrero de 1947, en la bodega de su casa a la que asistieron otras cinco personas que no conocía y que fueron presentados por Candelario como “guerrilleros de la sierra”. Asimismo, Alejandro Alcaide Redondo declara que éste era el que llevaba la voz cantante y que propuso llevar a cabo varias acciones como el rapto de una de la hijas del alcalde y otros atracos, señalando que él era “completamente opuesto a todo lo que significara actos violentos, rogando se le permitiera marcharse por invocar sus muchas ocupaciones, aunque la verdad es que no quería permanecer un momento más allí”.
En los informes que se adjuntan al procesos, tanto en el firmado por el comisario jefe de la policía de Ciudad Real como el del alcalde de Almagro, fechados a mediados de agosto de 1947, y al referirse a su actuación en Doña Mencía, se dice que en Doña Mencía “se erigió en el Jefe del Pueblo, desarmó a la fuerza pública, armó al populacho y organizó la defensa del mismo luego de haber detenido a todas las personas de orden” y que al llegar a Almagro “desde el partido comunista exacerbó aún más si cabe las ansias de crimen que animaban aquellos salvajes”. En el texto que presenta la defensa en Madrid el 7 de julio de 1948 respecto a Alejandro Alcaide Redondo “no tuvo jamás contacto con ninguna organización clandestina del P.C. siendo incierto que haya tenido reunión alguna con elementos del partido”, mientras el fiscal había pedido para él Treinta Años de Reclusión, con fecha del 10 de abril de ese año.
Alejandro Alcaide Redondo, sentado en el centro, acompañado de sus compañeros reclusos de la Prisión de Burgos. Fuente: Peñuelas. Núm. 58. abril-julio, 2012. Álbum familiar. |
Con fecha del 23 de diciembre de 1952 es aprobada por el auditor de guerra la petición de Alejandro Alcaide Redondo reduciéndose la cuarta parte de la pena impuesta en el juicio. ¿Cuándo salió de cárcel don Alejandro? No lo sabemos en estos momentos pero sí nos consta que falleció el 5 de mayo de 1953 en el Hospital Real de San Carlos, ahora Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, según contó su hija Julia y recogido en el número 58, abril-julio de 2012, de la revista Peñuelas. “Ahí estaba yo con 7 años y de pronto a un señor que me parecía un anciano abrazándonos”. Don Alejandro no imaginaría que aquel edificio albergaría más tarde la fotografía de Alfonso de la Puerta del Sol el 14 de abril de 1931 abarrotada de gente celebrando el advenimiento de la República y la obra de arte que mejor refleja lo que fue la tragedia española de la guerra civil: el Guernica de Picasso. Alejandro Alcaide Redondo está enterrado en el cementerio de san Lorenzo de Santa Isabel de Madrid”, anotaba Julia Alcaide y añadía que una hermana de su padre “también sufrió la humillación rapándole el pelo y dándole el paseillo por toda la plaza de Almagro”, añadiendo que el padre de don Alejandro que era “un honorable maestro de escuela muy estimado y querido en Almagro, se quitó la vida porque no pudo soportar lo ocurrido con su familia”. En el número de dicha revista se adjuntaba una fotografía de don Alejandro rodeado con sus compañeros de la Prisión Central de Burgos en el año 1951.
La biografía de don Alejandro y su triste final refleja mejor que nadie cómo las esperanzas de transformación social de muchos republicanos y de otras gentes de izquierdas, socialistas, comunistas y anarquistas quedaron segadas de raíz por aquel golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y por la dictadura que salió de aquella guerra y que duraría tantos años. Tantos que don Alejandro, como muchos otros mencianos y del resto de España no pudieron llegar a ver su final. De alguna manera la trayectoria vital de don Alejandro Alcaide Redondo es una buena muestra de los estragos personales que causó la guerra y la dictadura franquista que sobrevino tras el final de la misma y la ruptura vital e histórica que supuso para los derrotados españoles la fecha del 18 de julio de 1936.
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