Anotemos
ahora algunas noticias publicadas en Las
Dominicales
en el último trimestre de 1904 sobre la historia de los
republicanos librepensadores de Doña Mencía. Así, con fecha del 9
de septiembre de 1904, aunque los hechos se produjeron a finales de
agosto, se da cuenta de los
bautismos civiles de Francisca y Nicolás Demófilo y el entierro,
también civil, de la niña Libertad Caballero. Todos los socios del
Casino Republicano acompañaron al cadáver acompañados de la banda,
cuyos gastos se sufragaron por suscripción popular. El cortejo se
dirigió al cementerio civil “abriéndose
paso entre la apiñada multitud, que no bajarían de 500 personas”.
El presidente del casino, D. Antonio Carretero Navas, “encomió
las sublimes ideas del del librepesamiento y aconsejó la unión de
todos los amantes de la libertad, para combatir el odioso fantasma
del clericalismo, el cual medra a la sombra de los incautos e
ignorantes”.1
Unos días después, se solicita a Fernando Lezcano,2
director del semanario citado que represente a los librepensadores
mencianos en el Congreso de Roma al grito de “¡Abajo
la mentira y el oscurantismo! ¡Viva el Librepensamiento!”
Entre los nombres que se citan aparece Manuel Gineta
(Güeto), Antonio Carretero, Mariano Recio, Acisclo Cejudo y Manuel
Montes, indicando que en la lista de suscripción figura el resto de
los socios.
A
principios de octubre de 19043,
130 librepensadores mencianos se dirigen a Zuheros para asistir a un
entierro civil, y, “después
de recibir un fraternal abrazo, se dirigieron a la casa mortuoria
donde sacamos el cadáver del inocente niño, colocándonos en dos
ordenadas filas a las que se iban uniendo multitud de personas,
llegando a hacerse imposible ver la terminación del cortejo”.
Pero en la puerta del cementerio católico, al no haber cementerio
civil, los esperaba “el
forajido y despótico monterilla para que al paso del cadáver por la
puerta de la iglesia tuvieran tiempo suficiente los cuervos de salir
provistos de los arreos correspondientes y cantarle los responsos
para salvar el alma de la inocente criatura”.
Aquello
fue acto, según el corresponsal menciano Manuel Montes, más bien
propio de los tiempos del bandolero José María, pero ante las
protestas de la concurrencia “las soeces curianas se encerraron
precipitadamente en su madriguera”.
Más
abajo se da noticia de un casamiento civil en Doña Mencía
obsequiado con vinos y licores en el Casino Republicano y de la
inscripción civil de la niña Libertad Ordóñez Jurado. A
principios de diciembre se publica una nueva noticia sobre un doble
bautismo civil: el de Juan Cubero Fernández y Víctor Priego
Salamanca. 4
No hay comentarios:
Publicar un comentario