martes, 29 de julio de 2008

Mencianos en los campos nazis, 05

José Lama Priego, deportado en Mauthausen

De José Lama Priego no teníamos muchos datos cuando en las Jornadas de Historia Local de 2005 también se le tributó también un merecido homenaje, que recibió Ramón Jiménez Lama, en representación de su familia. Sólo disponíamos de dos fotos que había enviado a su familia en las que aparece con un grupo de compañeros visitando en Mauthausen el monumento erigido en 1962 en memoria de los republicanos españoles deportados a este campo nazi. No teníamos en aquel momento más datos y, todavía, su información debe ser completada. Ahora sabemos a través del Libro Memorial. Españoles deportados a los campos nazis. 1940-1945”, de Benito Bermejo y Sandra Checa, que José Lama Priego, nacido en Montoro el 28 de diciembre de 1912 según este libro Memorial, fue uno de los supervivientes de Mauthausen, a donde llegó el 13 de diciembre de 1940 junto a 845 deportados más en el tren que partió desde el stalag V-D de Estrasburgo. También el nombre de José Lama Priego aparece en el listado de deportados de la web francesa LA FONDATION POUR LA MEMOIRDE DE LA DEPORTATION, con los datos siguientes: LAMA PRIEGO, Jose, 28/12/1912 Partie III, liste n°2 (III.2.), aunque hay problemas a la hora de acceder al listado completo de todos los deportados de esa partida.

José Lama Priego junto a otros deportados españoles ante el monumento erigido en Mauthausen en 1962 en honor a todos los deportados españoles que pasaron por este campo nazi. Foto cedida por su familia en Doña Mencía.

En la biografía que Eva Ruiz publica en la web de todos los nombres sobre José Gómez Caballero (Alcalá del Río) muerto en Gusen el 29 de marzo de 1941, y que formaba parte del mismo convoy que José Lama Priego,, se afirma que en el campo de prisioneros de Estrasburgo “se alojaban prisioneros que eran clasificados por nacionalidades” y que con fecha del 11 de diciembre de 1940 partió un tren desde Estrasburgo hacia Mauthausen con un contingente compuesto por unos 847 españoles, según la Amicale de Mauthausen de Paris- Benito Bermejo anota uno menos en el libro sobre Boix (pág. 248)- con matrículas comprendidas entre el número 4423 y 5391”. José Lama Priego estará identificado con el número 4918. Como apunta Eva Ruiz, a quien agradecemos esta información, “todos los españoles salvo una persona de la que se desconoce su procedencia, venían del stalag V-D de Estrasburgo y habían sido capturados en Sant-Dié, Vosges entre el 20 y el 26 de junio de 1940 como combatientes de las Compañías de Trabajadores Extranjeros CTE.”.

José Lama Priego junto a otros deportados españoles ante el monumento erigido en Mauthausen en 1962 en honor a todos los deportados españoles que pasaron por este campo nazi. Foto cedida por su familia en Doña Mencía.

En el testimonio de Sebastián MENA, deportado también en Mauthausen –y que puede ser consultado en esta web- al referirse a la llegada de este grupo de españoles afirma lo siguiente: “El 12 de diciembre de 1940 hubo una arribada de 3.000 españoles procedentes del stalag de Estrasburgo. Quizá su estado no fuese óptimo, pero sin embargo no parecían demasiado quebrantados. Nos estaba prohibido entrar en contacto con ellos. El comandante del campo decía que no comprendía que pudiese existir tal diferencia física entre personas de la misma nacionalidad... Evidentemente, nosotros ya habíamos sido sometidos durante algunas semanas al duro régimen peculiar de un campo de exterminio. Después de la llegada de ese convoy fueron retiradas las alambradas de púas que nos separaban de los demás barracones. Unos días más tarde, los SS enviaron a Gusen a aquellos que los parecían de salud más precaria, el resto fue repartido entre los demás barracones, y en el barracón 19 fueron a parar los considerados más débiles; las más de las veces las ventanas permanecían abiertas durante toda la noche y los presos que dormían en la proximidad de éstas quedaban cubiertos de nieve. Por la tarde veíamos pasar grupos de polacos o de prisioneros de otras nacionalidades, quienes después de su jornada de trabajo eran llevados al lugar dispuesto para las ejecuciones, a unos veinte metros de ahí.”.

Un blindado americano entra en la Appelplatz de Mauthausen. ¿5 de mayo o días posteriores? Foto Boix. (MHC).

José Lama Priego coincidió con Pedro Navas Caballero en Mauthausen y seguramente que pudieron hablar en algún momento de la familia que el primero tenía en Doña Mencía y de sus peripecias desde su salida de España hasta caer en manos de los nazis, pero, frente al destino trágico de Pedro, José Lama resistió hasta aquella tarde del 5 de mayo de 1945 en el que llegaron al campo las primeras patrullas de reconocimiento de las tropas norteamericanas. Habrá que esperar al día siguiente para que las unidades americanas, bajo el mando del coronel Robert R. Seibel, se hagan cargo del campo. Santiago Bonaque, otro deportado del campo, publicó en los años setenta un texto en que el cuenta la historia de la elaboración de la pancarta desplegada en el portal del campo central de Mauthausen a la llegada de las tropas americanas con el texto “Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras”.

5 de mayo. Los presos de Mauthausen celebran con alegría la liberación del campo. ¿Quién de ellos es José Lama Priego. Foto Boix.

¿Qué pasó después con José Lama Priego? ¿Regresó a la España franquista o permaneció en Francia? En un próximo post trataremos de contar algo sobre esta etapa de su vida y sobre la difícil integración de los deportados españoles en la Francia victoriosa de 1945.

jueves, 24 de julio de 2008

Mencianos en los campos nazis 04

Pedro Navas Caballero, muerto en Gusen en 1941


Pedro Navas Caballero (Doña Mencía 7 de junio de 1910 - Gusen 31 de diciembre de 1941). Foto cedida por Pedro Córdoba.

De mi tío Pedro Navas y de su muerte en un campo de concentración en Austria poco os puedo decir, nos dijo Pedro Córdoba. Todo lo sabíamos a través de mi tío Marcelo, que nunca volvió de Francia y que recibió algunas tarjetas postales de su hermano Pedro. Según nos comunicó Marcelo -todavía vivía mi madre-, en la prensa francesa leyó que su hermano figuraba en la relación de personas fallecidas en el campo nazi de Gusen y a través de él nos llegó la noticia. Y así hasta aquel verano de 2005 que con motivo de la celebración del 60 aniversario de la liberación de Mauthausen Pedro y Pepa serían invitados a visitar el lugar donde murió Pedro Navas Caballero

En las primeras listas que se divulgaron en ese año de 2005 y que podían ser consultadas en la red sobre los deportados andaluces en los campos nazis Pedro es el único menciano que figura en la misma. En efecto, con los datos de que disponemos en estos momentos, Pedro Navas Caballero es el único menciano fallecido en un campo de concentración nazi, aunque no fue el único que sufrió los horrores de los campos del horror. En la relación de deportados del campo de exterminio de Mauthausen, elaborada por Alejandro Cobos Mas del CEIBM, aparece en el listado de la provincia de Córdoba indicando que murió en Gusen el 31 de diciembre de 1941. En otras fuentes se dice que dicha lista fue elaborada por Antonio Pastor, deportado en un campo de concentración nazi –pero no en Mauthausen como en principio se creyó- y que participó en las jornadas de Historia Local de Doña Mencía del año 2005.

Después, a través de Juani Baena, en aquel entonces concejala de Cultura del Ayuntamiento de Doña Mencía, y con ayuda de Esteban Luque pudimos averiguar que Pedro Navas Caballero era tío de Pedro Córdoba. Por otro lado, la única biografía de un menciano deportado y que aparece en la web sobre todos los nombres es la de Pedro Navas Caballero, escrita por Ángel del Río –que participaría en las últimas jornadas de Historia Local de diciembre de 2007-, aunque añade pocos datos a lo que ya conocemos.

¿Sabemos algo más sobre Pedro Navas Caballero? En la web francesa sobre los muertos en los campos de exterminio se expresa que en LE JOURNAL OFFICIEL DE LA RÉPUBLIQUE FRANCAISE, de 26 de diciembre de 1992, en las páginas 17759-17762, figura la relación de “Mort en déportation” de España. En dicha relación figura el siguiente nombre: Navas-Caballero (Pedro), né le 7 juin 1910 à Dona Mencia (Espagne), décédé le 31 décembre 1941 à Gusen (Autriche).

Pedro Navas en el Libro Memorial

También figura Pedro Navas Caballero en el “Libro Memorial. Españoles deportados a los campos nazis. 1940-1945, de Benito Bermejo y Sandra Checa. Y antes de continuar, y aunque esto sea un modesto blog, quisiera felicitar a ambos autores por el magnífico trabajo de recuperación de la memoria de aquellos casi 9000 españoles deportados en los campos nazis. Un trabajo digno de elogio cuya base de datos puede ser consultada por cualquier ciudadano. ¿Cuántas historias dormidas se encierran en las breves fichas de cada uno de los republicanos que aparecen en este Libro Memorial? Trataremos de rellenar, en la medida de nuestras posibilidades, las historias de los cuatro mencianos que aparecen en esta inmensa obra.

Uno de los tres mencianos deportados –en realidad son cuatro, aunque de ello hablaremos más tarde- que aparece en la base de datos es Pedro Navas Caballero: nacido en Doña Mencía el 7 de junio de 1910, deportado a XI-A Altengrabow con el número de prisionero 2596. Mas tarde, con fecha del 26 de abril de 1941 es trasladado a Mauthausen figurando con la matrícula 4427. Fallece el 31 de diciembre de 1941.


¿Cómo imaginar las peripecias del duro camino que condujo a Pedro a Mauthausen?

¿Qué noticias tenemos de Pedro Navas Caballero? No sabemos mucho de cómo fue su huida de Doña Mencía junto a sus hermanos en aquellos días de finales de julio o principios de agosto de 1936, ni de sus avatares durante la guerra civil. Sólo sabemos que, como tantos españoles republicanos que marcharon al exilio al final de la guerra civil, Pedro Navas Caballero es llevado por la policía alemana al Stalag o campo de detención XI-A en Altengrabow (que en alemán significa vieja tumba) con el número de prisionero 2596, a unos 35 km al este de Magdeburgo en la parte oriental de Sajonia-Anhalt, y que, como nos dice Benito Bermejo en su libro sobre “Francisco Boix, el fotógrafo de Mauthausen” (Círculo de Lectores. 2002. Pág. 54), “Los Stalag representaron así solo un paso intermedio para los españoles republicanos. Lo que en principio parece ser una situación “normal” como prisioneros de guerra va a cambiar con el transcurso de los meses. Y a partir de agosto de 1940 estos prisioneros españoles son conducidos a un mundo muy distinto. Sus guardianes serán a partir de ahora tropas SS, y los conducirán a lo que pronto va a mostrarse como la auténtica antesala del infierno”.

De allí, y junto a otros 468 españoles, con fecha del 26 de abril de 1941, es trasladado al campo de Mauthausen. En ese grupo iba Joaquín López Raimundo, amigo de Francisco Boix, el fotógrafo de Mauthausen –¿estará Pedro Navas Caballero en algunos de los numerosos negativos que guardó Boix sobre Mauthausen?-. No lo sabemos. Francisco Boix fue el único español que testificó en el tribunal de Nuremberg en el que presentó numerosas fotos del campo de Mauthausen.

En otra web francesa LA FONDATION POUR LA MEMOIRE DE LA DEPORTATION, se pueden consultar los nombres de todos los casi 500 deportados a Mauthausen el 26 de abril de 1941. Allí aparece de nuevo Pedro Navas Caballero con los datos citados más arriba. Sólo hay un error en su lugar de nacimiento: nuestro pueblo se llama sólo Dona. Sabemos lo de la ñ pero ¿por qué nos han quitado lo de Mencía? Coincide en lo demás con lo citado en el Libro Memorial: Arrivée du 26/04/1941 venant du Stalag XI A Altengrabow. Pedro era uno de los 20 cordobeses que hacía aquel viaje hacia un destino tan incierto. Llama la atención el elevado número de malenos (de Posadas) en esta expedición.

No en vano en este pueblo, hace ya unos años, se hizo un merecido homenajes a los deportados de este pueblo en los campos de concentración nazis y un grupo de jóvenes del pueblo visitó Mauthausen en el acto conmemorativo de los 60 años de la liberación del campo. Esta es la relación completa de todos los cordobeses de esta expedición con su número de deportado, fecha de nacimiento y lugar de nacimiento:

3452 ANGUITA LARA Francisco ,04.04.1906, Posadas.

4783 BENSAL ORTEGA Antonio, 07. 03.1918, Córdoba.

4916 BLANCO GUIJO Juan, 22.02.1916, Pozoblanco.

4490 CARMONA DELGADO Luis, 10.05.1910, Posadas.

3477 CASTRO MOLINERO Damián, 27.10.1914,Villanueva de Córdoba.

3702 DOBLADO FERNANDEZ Florencio, 10.10.1913Alcaracejos.

4064 FERNANDEZ ESQUINA Juan, 27.01.1914 Córdoba.

3722 FERNANDEZ FERNANDEZ, 01.02.1909Belmez.

4696 FERNANDEZ RODRIGUEZ José 14.03.1906 Penarroya.

4150 FRIAS MARTI José, 09.03.1917 Posadas.

3898 LOPEZ SUAREZ Miguel, 02.02.1910, Cerro Muriano.

3758 MINGUILLAN FERNANDEZ Waldi, 17.05.1914Almodóvar.

482 NAVAJA ORTEGA Antonio, 29.08.1917 Posadas.

4227 OJEDA ORTEGA Manuel, 20.06.1915 Posadas.

4011 RAMOS RAMOS Robustiano, 27.11.1915 Posadas.

4854 RODRIGUEZ VALLE Rafael, 09/12/1898Posadas.

4378 SANCHEZ CASTRO Manuel, 19.03.1907Posadas.

4166 TENA SANCHEZ Manuel, 19.07.1910 Alcaracejos.

4448 VIGARA CARRSCO Tiburcio, 09.08.1912 Belalcázar.

4427 NAVAS CABALLERO Pedro M 07.06.1910 Dona E Gu DCD31.12.1941 Gusen

Mauthausen y Gusen

No vamos a hablar aquí del drama de Mauthausen ni de los horrores que sufrieron los deportados en los demás campos nazis Si el lector está interesado en este tema tan apasionante, que no es otro que hacer justicia con todos aquellos españoles que perdieron su vida en defensa de la libertad, en la bibliografía que se adjunta al final de esta serie puede encontrar lo que busca, así como en las páginas web vinculadas en el texto.

Y preferiría en este tema dejar la palabra a uno de los historiadores que mejor conoce el mundo concentracionario nazi: “De los presos españoles (unos 7200 en Mauthausen de los que murieron unos 4761 -3893 en el campo anejo de Gusen-), aproximadamente dos de cada tres murieron antes de llegar la liberación en mayo de 1945 (otro menciano deportado en Mauthausen si lo logrará), una proporción de víctimas que en comparación no es la ni la mayor ni la menor. La mayor parte fueron eliminados en el campo anejo de Gusen (Pedro moriría allí el 31 de diciembre de 1941) entre las segunda mitad de 1941 y la primera de 1942… En el caso de Mauthausen (y esto incluye también a los españoles) la mayoría de las muertes se producen por el agotamiento unido al hambre… También en Gusen se gaseó a presos enfermos o simplemente débiles para el trabajo… (Y finalmente apostilla Bermejo) La reunión de todos estos datos nos muestra la cotidianeidad de esta dantesca situación en Gusen, el anexo donde Mauthausen descargaba sus candidatos a la muerte, en el período en que más fallecimientos hubo entre este colectivo de republicanos españoles. Son muchos los días de 1941 y 1942 en que el colectivo español las víctimas alcanzan varias decenas”. (Bermejo, B. op. cit. págs. 68-72).


Gusen

Si accedemos a la base de datos del Memoire de la Deportation y pinchamos en los datos de nuestro paisano Pedro Navas Caballero sobre el lugar de su muerte este el texto al que accedemos:

A Gusen, les Nazis exploitent les carrières de granit, grâce notamment à l'envoi dès 1940 de milliers de Républicains espagnols. A partir de 1943, les détenus y sont massivement utilisés dans les usines installées par les firmes Steyr, Daimler, Puch et Messerschmitt pour la fabrication des pièces de fusils et des moteurs d'avions. En 1944, pour parer aux attaques aériennes, des galeries souterraines abritent progressivement des chaînes de montage. Gusen II voit ainsi le jour pour recevoir les milliers de prisonniers nécessaires à ces travaux de creusement”.

Gusen, situado a unos cinco kilómetros de Mauthausen, fue construido más tarde que este y llegó a albergar un número muy elevado de prisioneros. En realidad eran tres campos que albergaban dos canteras … A su alrededor había viviendas y ello nos lleva a plantear la pregunta más dura ¿nadie los vio? ¿nadie supo lo que allí ocurría? Pero Gusen, nos dice Bermejo, “Tenía un particularidad tristemente célebre: un espacio dedicado a duchas que carecía de paredes y en cuyo suelo había colocada una pileta. Fue allí donde muchos presos fueron sometidos al suplicio de permanecer bajo chorros de agua fría a temperaturas invernales extremadamente bajas, hasta morir a golpes o ahogados”. (Bermejo, B. op. cit. pág. 87).

miércoles, 23 de julio de 2008

Desde la Oreja de la Mula

Y ahora, una de paisajes. Y que mejor que hacerlo con un texto del gran poeta del Grupo Cántico Juan Bernier sobre nuestra Oreja de la Mula.

Corona de piedra y roca, parador altivo de águilas, el pelado cerro de la Oreja de la Mula, a 780 metros de altura, sobre el caserió de Doña Mencía, nos pone en su majestuosa y arisca soledad a pensar sobre los siglos… Un recinto cuadrangular de más de doscientos metros cuadrados con una única abertura hacie el Norte constituye aún hoy uno de los más formidables puestos de observación de la provincia…Desde aquí el centinela o la vigía, contemplaba las sierras Alcaudete, las de Luque, los tajos de Zuhero, el precipicio de Camarena, el poblado ibérico del Laderón o los castillejos de los poblados ibérico romanos del Monte Horquera…”

A César, Pepe Jiménez y Poncho que tanto han hecho por el patrimonio de Doña Mencía.

BERNIER LUQUE, J. “Córdoba tierra nuestra”. Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba. 1979. Pág. 292.

martes, 22 de julio de 2008

Mencianos en los campos nazis 03

José María Moreno Rosa, muerto en Alicante en 1938

Y Pedro Córdoba y su mujer, Pepa, nos seguían comentando detalles de las personas que aparecían en las fotos que nos mostraban. Pedro seguía hablando de su padre, de sus avatares durante la guerra en la misma brigada que sus primos Manuel y José María Moreno Rosa, luchando en todas las batallas fuertes, nos decía. Algo me ha contado Andrés –se refería a Andrés Priego Ojeda- de mi padre y de sus primos. Y también me habló de trato de los franceses en los campos de internamiento tras cruzar la frontera.

Pedro y Marcelo Navas Caballero

Estos son dos de mis tíos, hermanos de mi madre, Pedro Navas Caballero (al que llamaban Rafael) y Marcelo Navas Caballero (Domingo). Falta Justo Navas Caballero (Antonio). El hecho de que el nombre por el que se le conocía en el pueblo fuese distinto al del juzgado se debe a que el funcionario les ponía el nombre que quería y luego estaba el nombre que le ponía la familia, por el que eran conocidos en el pueblo.

Y antes de hablar con más detalle sobre Pedro Navas Caballero, Pepa quiso hablarnos de su padre José María Moreno Rosa. Yo había visto en varias ocasiones su nombre en los documentos del Archivo Histórico Municipal de Doña Mencía, pero no sabía que Pepa era la hija de José María Moreno Rosa, hermano de Manuel, el primer alcalde democrático de Doña Mencía.

José María Moreno Rosa (1906-1938)

José María no fue concejal de la corporación que gobernó Doña Mencía desde el 5 de junio al 6 de septiembre de 1931, pero, a pesar de su juventud, ocuparía un papel destacado en el Partido Comunista de Doña Mencía. No en vano su nombre aparece en primer lugar en la relación de individuos que constituían el comité marxista de esta localidad, los cuales efectuaron detenciones de personas de derechas y prestaron servicio de guardia a los mismos durante su estancia en la cárcel y ordenaron y efectuaron registros domiciliarios para la requisa de armas de fuego. Así consta en el informe que, firmado por el alcalde Francisco Blasco, el Ayuntamiento de Doña Mencía elabora para remitirlo al Fiscal Instructor de la Causa General de Responsabilidades Políticas, con fecha de 27 de octubre de 1942 (R-7284). En realidad, y como ya es conocido por la mayoría de los mencianos, Doña Mencía se mantuvo leal a la República hasta finales de julio –la fecha de la última reunión de la corporación republicana es del 5 de agosto pero ya se habían ido del pueblo algunos miembros de la misma, entre ellos el alcalde Esteban Cejudo Montes-.

Durante ese tiempo un número elevado de personas de derechas fueron detenidas -43 figuran en el informe adjunto al citado más arriba-, aunque cerca de una cuarta parte sólo estuvo retenida un día e incluso alguno de ellos regresaba de noche a su domicilio. En realidad y como se expresa textualmente en el informe el trato a los detenidos fue bueno a pesar de tenerlos asustados con que los quemarían vivos. José María Moreno Rosa figura en la relación de personas cabezas de familia que se ausentaron ¡vaya eufemismo! del pueblose dice que marchó para Jaén-. Figura en el número 15 tras su hermano Manuel, domiciliados los dos en la calle Martínez Campos 16 –actual Pilar de Arriba que en 1934 se denominará Joaquín Costa-.

Mi familia lo pasó mal y todos nosotros fuimos amenazados, incluida mi madre, nos contaba Pepa. También nos dijo que su padre llegó a ser capitán –en la foto aparece como teniente- y fue herido en la batalla del Jarama, en febrero de 1937. Finalmente, nos dijo que su padre murió en 1938 en Alicante a cuyo hospital fue trasladado –no fue bien curado apostilló-. Tenía 31 años.

domingo, 20 de julio de 2008

Mencianos en los campos nazis, 02

Juan Córdoba Moreno, muerto en Burdeos en 1967

Nosotros queríamos hablar con Pedro Córdoba Navas y Josefa Moreno Lucena, su esposa, sobre Pedro Navas Caballero, hermano de la madre de Pedro Córdoba, del que, pocos meses antes, nos había llegado la noticia de su muerte en el campo de Gusen, uno de los muchos komandos del temible campo nazi de Mauthausen, por el que pasaron más de 10.000 españoles hasta su liberación el 5 de mayo de 1945 y en el que dejaron su vida más de 5000. De hecho Pedro y Josefa (Pepa) habían asistido como invitados a los actos que se celebraron en Mauthausen, como homenaje a los españoles deportados en ese campo, el día en que se cumplían 60 años de su liberación, con la presencia del presidente Rodríguez Zapatero.

Pero no sólo hablamos de Pedro Navas Caballero. En la amable conversación que mantuvimos en su casa en aquella fresca mañana de agosto de 2005, Pedro Córdoba quiso contarnos cosas también de su padre, de Juan Córdoba Moreno, quien, como muchos otros mencianos de izquierdas, huiría del pueblo cuando llegaron hasta aquí los ecos de los graves sucesos de Baena de finales de julio de 1936. Su nombre de hecho figura en el listado de cabezas de familia que huyeron del pueblo –se han ausentado de este (sic) población y no han regresado a la misma- y que se remitió a Queipo de Llano el 17 de septiembre de ese año. Con el número 52 aparece el nombre de Juan Córdoba Moreno, domiciliado en la calle Jaén 55 y a continuación se expresa que: se dice marchó para Jaén. Con el número 53 aparee Manuel Córdoba Moreno, domiciliado en la misma calle en el número 53. De éste también se dice marchó para Jaén. ¿Cuántos fueron del pueblo en aquellos días de finales de julio y principios de agosto de 1936? El número de cabezas de familia que figura en la lista antes citada es de 98, lo que nos hace suponer que la cifra total de personas que huyó de Doña Mencía superaría las 400 personas, ya que en la mayoría de los casos marchó la familia entera, como es el caso de la familia de Manuel Jiménez Montanés, que según me contó Ascensión Fernández-Pacheco, fue alojada por su padre en Manzanares, al saber que su familia tenía lazos con gente de Doña Mencía.

Juan Córdoba Moreno

Mi padre llegó a ser sargento durante la guerra –nos decía Pedro- y quedaría sordo tras nueves meses de hospitalización. Como tantos españoles defensores de la legalidad de la República se exilió a Francia y ya no volvería jamás a España. Estuvo recluido, según le contó a Pedro más tarde, en el campo de internamiento de Barcarès, al sur de Francia, por donde pasaron también otros republicanos mencianos como Andrés Priego Ojeda y José Lama Priego. Según nos cuenta Secundino Serrano (“La última gesta. Los republicanos que vencieron a Hitler 1939-1945, Aguilar. Madrid 2005, pág.23) “La prensa francesa de derecha y extrema derecha desempolvó todos los tópicos, y en su intemperancia verbal tildaba a los republicanos de ladrones y asesinos. La fama de victimarios perseguía a los españoles, así como dos calificativos repetidos de forma machacona: indeseables y cobardes”. Las condiciones de vida en estas cárceles de arena –como les llama Secundino Serrano- fueron durísimas, tanto en Barcarès como en Argelès y Sain-Cyprien, que acogieron entre 65.000 y 90.000 españoles cada uno. Y a mi padre también le dijeron que si quería volver a España, que Franco lo acogería con los brazos abiertos. Pero no fue así. Se escapó del campo con ayuda de los soldados franceses, y acompañado de otros españoles cruzaría el río y, tras encontrar algo de comida y estar durante tres días escondido, llegaría hasta París. Yo lo visité en los años 50 cuando estaba internado en un sanatorio cerca de Burdeos. El hombre de la pensión en la que me alojaba me denunció y a través de un intérprete chileno les dije que yo tenía un tío casado con una francesa a cuyo marido habían matado los alemanes. Gracias a la mujer de mi tío Marcelo Navas Caballero, aunque en Doña Mencía le llamaban Domingo, conseguí que me hicieran un contrato para cuidar jardines. Allí estaría durante cinco meses.

Juan Córdoba Moreno en el sanatorio cerca de Burdeos en los años 50

Regresé a Doña Mencía y al segundo año de estar casado, cuando empezó lo de la remolacha en el 1962 me fui a Francia, a Chàlons-Sur-Marne, en la Champagne, muy cerca de Reims. Cuando llevaba cinco meses trabajando recibí un telegrama en el que se me comunicaba la muerte de mi padre cerca de Burdeos. Desde Reims cogí un tren dirección a Burdeos y desde aquí en taxi hasta el pueblo donde estaba mi padre de cuerpo presente y en el que me esperaba mi tío Marcelo. Al entierro acudirían dos mencianos que estaba exiliados en Francia. Mi padre murió en 1962 con 57 años.

Marcelo Navas Caballero y Juan Córdoba Moreno

Nota: mi mayor agradecimiento a Pedro Córdoba y a Pepa Moreno. Y, por supuesto, este pequeño trabajo no hubiera sido posible sin la colaboración de Esteban Luque Tapia.

sábado, 19 de julio de 2008

Mencianos en los campos nazis 01

Las Jornadas de Historia Local de 2005 y el homenaje a los republicanos mencianosEn el verano de 2005, y con motivo de la organización de las VII Jornadas de Historia Local de Doña Mencía dedicadas a la recuperación de la memoria histórica de los mencianos y mencianas, se llevó a cabo un merecido homenaje a cinco mencianos en los que se quería simbolizar a todos los que sufrieron la represión del régimen franquista, el exilio o la deportación en los campos nazis. Las personas homenajedas en aquel acto fueron los tres supervivientes republicanos Andrés Priego Montes –que fallecería más tarde y que aparece en la imagen del cartel-, Rafael Muñoz Moreno y Francisco Montes Navas, y los dos mencianos deportados en los campos nazis José Lama Priego, prisionero en Mauthausen- y Pedro Navas Caballero, muerto en Gusen el 13 de diciembre de 1941. No sabíamos en aquel momento que a las dos últimas personas debían sumarse dos mencianos más que también conocerían el drama de los campos de concentración nazis.

Con la inestimable ayuda de Esteban Luque Tapia –y con el apoyo del Foro por la Recuperación de la Memoria Histórica de Córdoba- se hizo un primer trabajo de recopilación de testimonios orales y fotografías de los que fueron homenajeados en aquel acto celebrado en la Casa de Cultura el 14 de octubre de 2005. Lo que viene a continuación es el relato de aquel proceso al que se ha añadido información de interés que desconocíamos en aquel momento. En el primer bloque de esta serie de post hablaremos de los mencianos que, según la información de que disponemos actualmente, aparecen en la relación de los deportados por los nazis y en el segundo contaremos los largos testimonios de las tres personas supervivientes en aquel acto.

“Cuando los soldados norteamericanos llegaron al campo de Mauthausen, el 5 de mayo de 1945, pudieron ver una banderola extendida a todo lo ancho de la entrada principal del campo en la que, en cuatro idiomas -castellano, ruso, inglés y francés-, se leía: "Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras". Pons Prades, E. "El holocausto de los republicanos españoles". Belacqua. Barcelona 2005. Pág. 279.

"Muchos de los supervivientes de los campos recuerdan que los soldados de las SS se divertían en advertir cínicamente a los prisioneros: De cualquier manera que termine esta guerra, la guerra contra vosotros la hemos ganado; ninguno de vosotros quedará para contarlo, pero incluso su alguno lograra escapar el mundo no le creería. Tal vez haya sospechas, discusiones, investigaciones de los historiadores, pero no podrá haber ninguna certidumbre, porque con vosotros serán destruidas las pruebas. Aunque alguna prueba llegase a subsistir, y aunque alguno de vosotros llegara a sobrevivir, la gente dirá que los hechos que contáis son demasiado monstruosos para ser creídos: dirá que son exageraciones de la propaganda aliada, y nos creerá a nosotros, que lo negaremos todo, no a vosotros. La historia del Lager, seremos nosotros quien la escriba". Primo Levi. "Los hundidos y los salvados" Muchnik Editores. Barcelona 1989. Pág. 11.

"He aquí lo que ha estado a punto de dominar el mundo; pero los pueblos han tenido la última palabra. Sin embargo, que nadie cante victoria a destiempo. Porque el vientre de donde surgió la bestia inmunda todavía es fecundo". Bertolt Brecht.

Estos tres textos pueden servir par introducirnos en lo que fue el universo concentracionario nazi y la necesidad de que su memoria permanezca para siempre. Es lo que debemos hacer con aquellos mencianos que sufrieron los horrores de aquella bestia.

jueves, 17 de julio de 2008

Doña Mencía en los Archivos del Estado 02

En el post anterior nos referimos a la documentación que existe sobre nuestro pueblo en los Archivos del Estado y que puede ser consultada en el portal PARES creado al efecto. Este segundo documento digitalizado conservado en el Archivo General de Indias -ES.41091.AGI/1.16404.42.3.261//CONTRATACION,5468,N.2,R.40- es de principios del siglo XVIII -1713- y corresponde a un Expediente de información y licencia de pasajero de Indias de Juan Toro, fraile dominico, comisario y procurador general de la provincia de Filipinas, natural de El Arahal, para que pueda partir hacia Filipinas, con 32 frailes sacerdotes y tres legos de la orden. En la relación figuran dos sacerdotes dominicos hijos del Convento de San Pablo de Córdoba y naturales de Doña Mencía. El primero de ellos es Marcelino de Navas, de 26 años, de blanco pelo negro casi algo roxo-¿otro bermejino?- y el segundo, procedente también del mismo convento, es Feliz de Cerqueira, de la misma edad que el anterior y descrito como mediano blanco, entradas grandes.

miércoles, 16 de julio de 2008

Los búnkeres de Luque



En El País Semanal del pasado 13 de julio se publicaba un reportaje firmado por Lola Huete Machado con el título CAZADORES DE BÚNKERES y en el que se hablaban de los miles de búnkeres, nidos de ametralladoras, fortines y casamatas que permanecen en pie a lo largo del territorio peninsular. Entre ellos se citaba el búnker –o mejor dicho los búnkeres de Luque- situados a ambos lados de la carretera Badajoz-Granada N-430, muy cerca de la antigua estación de ferrocarril. Uno de ellos, el que se encuentra en lado norte –cerca de la casilla que podemos ver a unos cien metros de la fábrica- es en realidad un conjunto de tres casamatas enlazadas con el un puesto central y está relativamente bien conservado –como se puede ver en las imágenes que adjuntamos-.

Lo llamativo y sugerente al mismo tiempo es que conserva algunos graffiti en los que podemos leer “Montilla”, las iniciales “F.M.F.E”, “José González (LEÓN)” o ver el dibujo de una mujer. ¿Quién los hizo? No sabemos mucho. A otro lado de la carretera, en la margen de la estación del ferrocarril, también se conserva otro búnker. La finalidad es clara: controlar la carretera y el ferrocarril que enlazaban las dos zonas de guerra. A pocos kilómetros en dirección a Granada, en la confluencia de la carretera con el río San Juan y en una elevación que conserva restos de un poblamiento ibérico y romano se pueden ver aún hoy restos de las trincheras de la guerra civil de 1936-39.

Para más información podéis pinchar aquí.

Bibliografía:

  • MORENO GÓMEZ, F. “La República y la Guerra Civil en Córdoba (I)”. Córdoba 1982. Ayuntamiento de Córdoba. Delegación de Cultura.
  • MARTÍNEZ BANDE, J.M. “La campaña de Andalucía”. Madrid. Ed. San Martín 1969.

miércoles, 9 de julio de 2008

Doña Mencía en los archivos del Estado 01


La red nos depara, afortunadamente, sorpresas positivas. Así, en un magnífico blog sobre la recuperación de la memoria histórica y que aconsejo vivamente consultar –en el último post sobre Negrín se reseñan algunos fragmentos del artículo publicado por Ángel Viñas en El País del martes 8 de julio de 2008 y también podéis hacer una visita virtual a la Exposición que sobre este gran político se celebró en 2006 en el Cuartel del Conde Duque en Madrid y que, afortunadamente pude visitar- encontré una referencia al Portal de Archivos del Estado –PARES- en el que podemos encontrar los documentos que sobre nuestro pueblo se conservan en los Archivos dependientes del Ministerio de Cultura. No todos están digitalizados pero sí hay algunos que conviene dar a conocer. Ahora hablaré de uno de ellos, pero no quisiera dejar a un lado que en esta misma página hay dos enlaces de gran interés: uno de ellos está dedicado al Catastro de Ensenada y en el mismo podéis consultar el libro de Interrogatorios de este documento tan interesante y cuyo original puede ser consultado en el Archivo Histórico Municipal de Doña Mencía. El otro enlace de interés está dedicado al Archivo Rojoun valioso conjunto fotográfico –nos dice en la entrada que- creado por la Junta de Defensa de Madrid como Fondo propagandístico para denunciar los desastres de la Guerra Civil. Posteriormente, fue ocultado y utilizado por el otro bando como instrumento de represión de las ideas políticas. Hoy, sus imágenes, nos acercan más a los actos encaminados para el recuerdo y homenaje de las víctimas de los bandos en guerra y para que la sociedad actual reafirme los lazos de convivencia política y social recogidos en el espíritu de la Constitución de 1978. La foto que adjuntamos más arriba está tomada del catálogo del mismo y corresponde a una escena de dolor tras un bombardeo en Tetuán de las Victorias.

Como muestra de los documentos digitalizados que pueden ser consultados en PARES os mostramos la primera página del Expediente de información y licencia -conservado en el Archivo General de Indias- del pasajero a Indias Juan Pérez de Doña Mencía, natural de Sevilla, hijo de Pedro Pérez de Doña Mencía e Inés González, con su mujer Catalina Díaz, natural de Sevilla, hija de Francisco Díaz e Inés Gómez, y con sus hijas Mayor y Ana, como criados de Juan de Ocón y Trillo, a Costa Rica. El expediente está fechado el 23 de junio de 1603. Ya hablaremos en otros post de las joyas que podemos encontrar en este portal.

viernes, 4 de julio de 2008

Perlas del Archivo Histórico Municipal de Doña Mencía, 09

Destrucción de dos hornos de pan cocer ilegales, 1651

En el acta de cabildo del 11 de diciembre de 1651 podemos leer un documento interesante a través del cual podemos entender mejor el funcionamiento de una villa de señorío, como era la Doña Mencía del Antiguo Régimen, sometida a la jurisdicción del señor, el duque de Sessa y Baena, quien, a través del teniente de corregidor y alguacil de la villa de BaenaDoña Mencía estará sometida a la jurisdicción de Baena hasta tres años más tarde- ordena la destrucción de dos hornos de pan cocer ilegales al ser contra la hacienda del duque mi señor – los tres privilegios señoriales de herencia medieval eran los de molino, fragua y pan-. Lo llamativo es que uno de los hornos pertenecía a Cipriano de la Cruz Tienda, regidor y alférez mayor del cabildo, que es, lógicamente, suspendido del cargo. El otro había sido construido en las casas de Pedro López de Jorge. Los dos serían destruidos con una azada por Francisco de Bala, guarda de campo, en presencia del alcalde, el resto de los regidores y el escribano para levantar acta del suceso.

Y se derribó dicho horno –el primero- sin que de él quedase nada sanado que todo cayó al suelo y de allí fuimos a… -el segundo horno- y se hizo lo mismo por mano del dho guarda de campo sin que quedase en los dichos dos hornos forma ni manera para que en ellos se pudiere cocer pan… Y para que quede claro el asunto, al final del texto se asevera que se toma esta medida para que en adelante fuese tenga entendido que en ningún tiempo se a de permitir se agan hornos en la billa por no estar establecido…